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 La
técnica que aquí se presenta es una mezcla
entre la que ya utilizaban los antiguos artesanos de la
pintura de la temprana Edad Media y el leve conocimiento
de las formas de trabajo de la cerámica aprendidas
de expertos artesanos en su estancia en la región
del Kiemsee, al sur de Babiera. El soporte utilizado en
todos sus trabajos será la madera, material que utiliza
siempre, intentando dejar hablar a sus formas y texturas;
insinuando los nudos, recorriendo las vetas...entendiéndola
siempre como un material vivo y lleno de expresión,
inigualable marco para los colores y formas que van creando
la obra. Dependiendo del modo de empleo de la madera: si
va a quedar cubierta por completo, si sólo en parte,
si sólo se va a crear una silueta...se hace uso de
pino, abeto, roble nogal...sobre todo. La madera es limpiada,
lijada y tratada y entonces comienza el trabajo. El primer
paso es la aplicación de una capa protectora a base
de cola natural de conejo de elaboración natural.
Posteriormente, ésta se mezclará con yeso
deshidratado,
que conformará una tras otra, hasta 6 capas superpuestas,
la base sobre la que una vez lijada y perfectamente alisada
y adecuada, se realizará la policromía. Los
volúmenes, dependiendo de su relieve, se trabajan
levantando directamente con aparejo (el preparado de yeso
con cola de conejo) o con lienzo empapado en cola.Para los
oros se emplea la antigua técnica de dorador: sobre
el aparejo, una base de bol (arcilla y cola) que una vez
bien preparado y abrillantado, se cubre con láminas
de oro adheridas con cola de pescado y que, tras el proceso
de secado, serán bruñidas con piedra de ágata
para darles un acabado mucho más brillante. Tras
esto, se procede al fin al policromado de la pieza. Los
colores en su base son tierras minerales aglutinadas al
huevo, lo que permite una calidad mucho más brillante
y vistosa del color. Según la intensidad que se desee
obtener, irá rebajado en menor o mayor proporción
con agua destilada.  Los
dibujos se van cubriendo sin mezclar los colores, y para
obtener volumen, se van superponiendo capas de color cada
vez más intensas hasta conseguir el tono deseado.
Los fondos se inspiran en la naturaleza, a veces en una
geometría poco estricta. En ellos, la policromía
juega con el oro el cual da una mayor delicadeza a los motivos.
Mientras, los temas se centran sobre todo en la figura humana
idealizada y estilizada, y por tanto, desproporcionada.
Mujeres y hombres que a menudo van a perder su identidad
para transformarse en un capricho del pincel ... hasta aparecer
al fin la obra concluida.
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